viernes, 2 de septiembre de 2011

MAS DE POPHAM por la Argentina


La invasión a Buenos Aires

La invasión a Buenos Aires que, junto con el general William Carr Beresford, finalmente realizaron, fracasó al ser derrotados por los porteños comandados por el francés Santiago de Liniers. La capitulación se acordó el 12 de agosto de 1806.

Sin embargo los británicos no procederían a liberar a Buenos Aires, por el contrario la conquistarían y gobernarían. Popham más tarde culparía al comandante de la expedición, William Carr Beresford, por el cambio de objetivo. Pero a su vez Miranda lo acusaría de olvidar el propósito liberador del plan.

Tras la capitulación de Buenos Aires, Popham mantuvo el control del Río de la Plata a la espera de la expedición del almirante Stirling.

La nave corsaria la Mosca de Buenos Aires al mando Juan Bautista Azopardo intento hostigar a la flota británica.

El 28 de octubre de 1806 se bate sobre Montevideo, pero es rechazado y el 29 de octubre se apodera de Maldonado fuente de reabastecimiento de agua.56

A la llegada de Stirling regresa a Inglaterra, donde una corte marcial lo juzgó por haber actuado sin autorización oficial. Durante el proceso lord Melville confirmó que el primer ministro Pitt nunca había autorizado la expedición, si bien siempre estuvo abierto al proyecto. Popham supo defenderse habilidosamente y solo se le dio una fuerte reprimenda por su conducta. Pero esto no impidió que fuera sumamente popular: Después del proceso, realizado en un buque de guerra anclado en Portsmouth, desembarcó en medio de una muchedumbre que lo aclamó y le demostró su simpatía. Es que la población lo consideró un héroe audaz, que realizó la acción con escasos medios, buscando el beneficio comercial de Gran Bretaña y que si no había triunfado fue por culpa de la falta de ayuda del gobierno. John Fortescue, historiador del ejército inglés, consideró que el punto débil de sus operaciones fueron las recompensas; y lamentó que los habitantes de Buenos Aires no lo colgaran como se lo merecía. En cambio para H. S. Ferns, historiador británico contemporáneo, Popham fue un representante de la época en que vivió y de la nación a la que pertenecía, por la variedad de su talento, la abundancia de sus energías y la amplitud de su imaginación y experiencia políticas. El mismo Manuel de Godoy refiere a Popham y la importancia de sus acciones y su juzgamiento en sus memorias de la siguiente forma:

[…] La conquista de Buenos-Aires se comenzaba á celebrar en Inglaterra con alborozo universal de los tres reinos, cuando llegó la triste nueva de su pérdida. El ministerio ingles, que poco antes recibía y aceptaba los parabienes generales y se habia apresurado á enviar refuerzos á aquel punto para conservarlo, por una inconsecuencia muy frecuente en los que mandan, pretendió lavar sus manos acusando á Popham de haber acometido aquella empresa voluntariamente, sin tener orden para ella y posponiendo otros encargos diferentes que el almirantazgo le había hecho (1).[…]

(1) Sir Home Popham fue con efecto puesto en juicio ante la cámara de guerra en 6 de marzo de 1807, Su defensa puso en claro los encargos que le había hecho Mr. Pitt en los términos que fueron referidos mas arriba, y la combinación que aprobó aquel ministro de las dos expediciones, en cuanto al tiempo y los medios de ellas, la una sobre Tierrafirme y la otra sobre las provincias de la Plata. Sus testigos fueron lord Melville , lord Barham , Mr. Sturges Bourne , secretario de la tesorería en tiempo de Mr. Pilt, Mr. Huskisson y diferentes otros sujetos que intervinieron en la invención de planes y medidas que se discurrieron y adoptaron para sublevar la América del Sud y arrancarla á su metrópoli. Aun sin estos testimonios habrían bastado para prueba diferentes manufacturas de estofas fabricadas en Londres, que fueron aprehendidas en Buenos Aires y en Coro, en cuyas pinturas, emblemas é inscripciones se encontraba una patente demostración de la identidad de miras y del perfecto acuerdo que reinaba en las expediciones de Popham y de Miranda. Citaré aquí solamente la composición de un gran pañuelo que fue enviado á nuestra corte para muestra. Tenia estampados en los cuatro ángulos los retratos de sir Home Popham , del mayor general Beresford, de Washington, y de Miranda. En el centro se veía el de Cristóbal Colon rodeado de insignias navales y quitando de una columna las armas de Castilla. De su boca .salía

este mote: Alba del día de la América meridional. En los cuarteles interiores se representaba la Inglaterra rompiendo las cadenas de la América, y á sus pies un león desfallecido; un puerto lleno de naos empavesadas de todas las naciones, la diosa de la libertad con todos sus atributos, y Astrea escribiendo una constitución americana. En las orlas se contenían las siguientes inscripciones: No es conquista, sino unión. Religión y sus santos ministros protegidos. Personas, conciencias y comercio libres.
Cuenta dada de su vida política por Don Manuel Godoy, Príncipe de la paz: Ó sean memorias críticas y apolgeticas para la historia del reinado del señor D. Carlos IV de Borbon., de Manuel de Godoy. Publicado por Impr. de I. Sancha, 1837. Pagina 319 - 321

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