POPHAM: Señor Pezuela, el Empréstito…
PEZUELA: Soy todo suyo señor Popham.
POPHAM: Más de lo que usted cree, distinguido amigo…Veamos…
Mama arroja un naipe –un as de oros- sobre los papeles de Popham. Este levanta despacio el naipe.
POPHAM: Gold.
MAMA: (con un suspiro de alivio) Oro, si. Evidentemente lo único que puede interesarle a un inglés.
POPHAM: Usted, señor Pezuela, ¿juega?
PEZUELA: Si, como no…Bah, no soy más que un aficionado, en realidad… Jugador dominguero…
POPHAM: ¿Y a que juega?
PEZUELA: A todo… Bah, digamos que no tengo preferencias… Me resulta indiferente… ¿Al monte?
POPHAM: Juego zonzo…I mean, no lo conozco bien… ¿lo juegan por acá, no?
PEZUELA: Si, en la campaña. Puede proponer otro si quiere.
POPHAM: Yo no propongo nada. (risita) It´s all rigth… Pero no se burle de mi si yo…
PEZUELA: No se preocupe por eso, yo solo voy a jugar.
POPHAM: Ahora, jugar por jugar…
PEZUELA: (Con una risita) Le juego el Empréstito…
POPHAM: (Como siguiendo la broma) ¿Demasiado, no? Con tantos años de interés acumulados… No. ¿Qué le parece 30.000 libras, para empezar?
PEZUELA: (Risitas) No está mal.
POPHAM: ¿y usted Pezuela, puede responder por…?
PEZUELA: Bueno, usted sabe que yo tengo un problema de liquidez.
POPHAM: Le puedo abrir un crédito contra tierras.
PEZUELA: (Sobresaltado) ¡Mías, no! (Transición risita) Pero todo se puede arreglar. Tengo unos amigos en el gobierno. ¿Le dan lo mismo tierras públicas?
POPHAM: Mientras Usted me las garantice por escrito..PEZUELA: Desde luego.
POPHAM: ¡Hecho!
"La Cortina de Abalorios", Ricardo Monti
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